Dando seguimiento a la columna Mediateca digital que Gabriel Sosa Plata publicó el 19 de octubre pasado en El UNIVERSAL.mx, bajo el nombre “Los “críticos” de la radio y la televisión”, hoy me atrevo a escribir mi propia versión de los hechos, puesto que en este espacio de Gabriel, soy mencionada y siento que, en más de una ocasión, aludida, respecto a quiénes si y quiénes no son críticos de los medios de comunicación.
Antes de empezar, vinculo la columna de Gabriel Sosa Plata para que usted tome su propia posición de los hechos desde la fuente de origen:
A la letra Gabriel escribe su columna en respuesta al posicionamiento que Karen Sánchez Abbot –presidenta de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión- plasma en el discurso de la tradicional comida de la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión con Felipe Calderón, donde Gabriel se refiere a la crítica a cerca de los críticos:
“hubo varios planteamientos interesantes, pero por ahora me concentraré en uno: su crítica a los “críticos” de la radio y la televisión. Al referirse a “quienes proponen establecer una nueva forma de radiodifusión con ventajas, aludiendo a la necesidad de democratizar a los medios”, Sánchez Abbot dijo que los medios comerciales son también plurales.
“Si bien contamos con financiamiento comercial, la actividad de esta industria es eminentemente social. Por los medios que operamos, se permite que todo sea dicho, incluso, los críticos de la radio y la televisión, encuentran una plataforma abierta”.
Sosa Plata da un planteamiento que hace ver que los concesionarios de radio “Incluso” permiten que los críticos de los medios se expresen… Por supuesto, lo menos que esperaríamos de la industria que acoge a los operadores de las concesiones federales de Radio y televisión, es que fuesen naturalmente, los primeros en fomentar el ejercicio periodístico de la estética mediática y la libertad de expresión.
A continuación Gabriel conceptúa el término “crítico” y más adelante, enumera a quienes se pueden sustentar como hacedores de la estesis mediática…
"En otros diarios como Reforma, Milenio Diario y El Financiero también se da cabida a columnas especializadas de medios de comunicación, pero algunos de sus autores más bien tienen la tarea de ser contrapeso de los “críticos”. Algunos de los columnistas más respetados, reconocidos y con una sólida trayectoria académica son Fernando Mejía Barquera (Milenio Diario), Raúl Trejo Delarbre (Zócalo y el portal en internet Eje Central), así como Florence Toussaint y Alma Rosa Alva de la Selva (Proceso). También no podemos dejar de mencionar a Claudia Segura, quien durante años mantuvo una columna de crítica radiofónica en Milenio Diario.”
Es justo aquí, en este párrafo –arriba trascrito-, donde esta columnista, con más de veintiséis años de trabajo en la radio y la televisión como locutora, y publicando desde 1989, y hasta la fecha, donde esta periodista meterá su cuchara…
Escribe mi compañero de banca en la UNAM, mi querido Gabriel: …pero algunos de sus autores tienen más bien (,) la tarea de ser contrapeso de los “críticos”…
¡Upss...! ¡Qué fuerte, qué fuerte! Y remata su catalogación de “quiénes si son y quienes no son críticos de los medios”, refiriéndose por nombre a los críticos “más respetados, reconocidos y con una sólida trayectoria académica…”
¡Tómala ca…ón!
Lo juro he esperado días y días para responder este texto. En realidad, confieso, he esperado años… La razón es simple… Desde 1996, año en que escribía ya para El Diario Reforma y firmaba como Claudia D’Olvera, Gabriel me dio una calificación a mi trabajo… me dijo… Claudia, tú eres… la parte rosa, la parte social, eres la High Sosiety de la radio… -léase alta sociedad, superfluo, etc.-.
Este concepto del periodista Gabriel Sosa Plata, me temo, a más de catorce años de distancia, no ha variado… Gabriel cuando me ve me dice… -Claudia, pero… por qué te sacaron de Milenio, si tú, no tocas a nadie, eres la parte Light de la radio… ¡Ligerita para que me entiendan!
Ha sido el mismo maestro en Ciencias de la Comunicación de la UNAM, Gabriel Sosa Plata, quien en un balance de los textos que se publican acerca de la radio, -hará cinco años, seis-, quien ha aseverado que Claudia Segura es quien ha publicado el mayor número de columnas acerca de la programación de la radio en México…
Y sin embargo, mi compañero en la Asociación Mexicana de Derecho a la Información, apela al derecho a decir frente a la CIRT, pero ejemplificando a los “críticos académicos”, y discriminado a los “críticos sociales”, es decir, de crónicas sociales… “que tenemos la tarea de hacer contrapeso a los críticos”.
Luego entonces, Gabriel ¿debemos entender que unos son los críticos, los doctos escritores académicos y otros, somos los “crítiquitos” de la high radiofónica? Término con el que ha calificado a Claudia Mendiola -directora de Boletín Radiofónico y TV- y a una servidora… y esto, en cualquier charla entre los tres... ¡A saber el concepto que usara a nuestras espaldas!
Hace medio mes sufrí la denigrante sensación de haber sido invitada a la tradicional comida de la CIRT con el presidente de la república, donde compartí una sala de prensa de 20 metros cuadrados con más de cincuenta periodistas y fotógrafos, incluso, de medios internacionales, cual si fuésemos ratas en caja de zapatos… y una semana después me toca vivir un despojo más… El analista de los analistas de los periodistas que cubrimos la fuente de radio y televisión me califica como… “el contrapeso de la crítica”…
Si supieran los concesionarios, si supieran los permisionarios lo que de verdad significa la radio para Claudia Segura Medina, leerían mis columnas, escucharían mis más de quince años de La Ventana Ciega en Radio, TV y prensa… ¡más de dos mil columnas publicadas! Revisarían la Historia de la Radiodifusión Mexicana que he tenido la suerte y fortaleza de realizar para el Instituto Mexicano de la Radio en Radio 20-10.
La cretés, creación, crisis o cambio –origen de la palabra crítica- es una forma de recreación de la realidad, es la revisión con bases estéticas, filosóficas y vivenciales de un hecho artístico o estético.
Me siento tan enojada de percibir que los concesionarios de la industria de medios de comunicación son los que menos saben tratar bien a sus periodistas, y a la vez, me siento tan triste de descubrir y ratificar que entre los académicos, luego de la Bienal de Radio, “se sigue creyendo el +maniqueo concepto” de ver a la radio y televisión comerciales como “basura mediática” ante los ojos de los “académicos, los doctos”, que estoy… rechinando los dientes…
De verdad, le pido a los CRITICOS MÁS RECONOCIDOS Y ACADÉMICOS que hagan un acto de conciencia y me digan si sólo escuchan Radio Educación, Radio UNAM o Canal 22. ¿a poco nunca sintonizan Universal Stereo, La Kebuena o MVS Noticias?
¿A caso estos CRÍTICOS DOCTOS no trabajan para medios privados como Canal 40, El Universal o Radio Educación al mismo tiempo?
¿Quién es el de la High? ¡yo estoy desterrada de la prensa escrita!
¿Dónde está la coherencia de hacer ver a Karen Sánchez Abbot como intolerante, cuando se ejemplifica desde la intolerancia del “docto académico”?
Al respecto, hay un periodista a quien sí le doy el reconocimiento de la sabiduría salomónica entre lo comercial y lo educativo, entre lo público y lo lucrativo. Raúl Trejo Delabre, quien siempre me recibe con la misma emoción un comentario de Radio Ranchito o Radio escuelita… Raúl es un hombre probo.
Yo admiro y respeto el trabajo del maestro Gabriel Sosa Plata, el del literato Fredy Gudini, el de la doctora Alma Rosa Alva de la Selva, el del comunicólogo Álvaro Cueva, el del doctor Fernando Mejía Barquera, el de la periodista Claudia Mendiola; el de Moisés Cazaab; el del analista Jenaro Villamil o de la señora Maxine Woodside… ¿por qué? Porque todos somos radioescuchas, unas veces de radio docta, otras veces de radio superflua. ¿Cuál es cuál? ¡No lo sé! ¡Esa, es tarea de usted, el sabio crítico radioescucha… bueno, eso, eso digo yo!