¡No es para reír, ni quejarse es para enorgullecerse!
El cinco de noviembre próximo la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión de España otorgarán a Francisco Aguirre, presidente de Grupo Radio Centro, el Premio Antena de Oro Especial por el desempeño y logros de GRC en el mundo de las comunicaciones iberoamericanas.
Esta noticia es de si, polémica, pues para muchos radioescuchas, librepensadores e incluso, para otros empresarios del ramo de la radiodifusión en México resultará un reconocimiento que halaga al grupo de radio más conservador y derechista de nuestro país. Pero antes de polemizar y caer en declaraciones bajas, respecto a que se otorga esta presea como pago a la fidelidad de GRC con el grupo en el poder de la federación, o al amparo del conservadurismo moral de ellos, es necesario hacer un recuento de lo que Grupo Radio Centro ha hecho en sesenta y cinco años de historia propia.
GRC, específicamente Radio Centro, se fundó en 1946 al amparo de los negocios de entretenimiento nocturno que operaba Francisco Aguirre Jiménez, y creció de contar con sólo la frecuencia del 1030 de AM Radio Centro o Radio continental, a ser hoy un consorcio con once emisoras propias en el Distrito Federal, con la Organización Impulsora de Radio con cientos de afiliadas en todo el país, y con la Cadena Radio Centro que opera emisoras tanto en los Estados Unidos, Canadá y Latinoamérica.
Quizá uno de los logros empresariales más trascendentes de GRC ha sido su inclusión en la bolsa de valores de New York en los años noventa, y el haber tocado en consecuencia, la campana del WTC como empresa líder en su ramo en el mundo.
Pero Grupo Radio Centro no es sólo una empresa exitosa con un conglomerado de frecuencias de radio, es sobre todo, La Empresa de la Gran Familia Mexicana o como lo marca su frase institucional… es la visión de la radio donde “la gente es lo importante para nosotros”, y es que GRC ha sido semillero de los más reconocidos locutores del país, y se precia de tener el mayor número de escuchas per cápita del país, duplicando y triplicando el número de audiencia a los canales 2 y 13 de Televisa y TV Azteca respectivamente.
Formatos como Radio Variedades, líder de éxitos en español en los años sesenta, setenta y ochenta, así como Universal Stereo, Stereo Joya, Radio Red; El Fonógrafo y la contundente proyección internacional del formato grupero La Z, explican el por qué la Federación de Asociaciones de Radio y Televisión Españolas hoy otorgarán este premio especial Antena de Oro al radiodifusor Francisco Aguirre Gómez.
Marcan la vida de este país emisiones como Las Noches de Radio Centro, En Concierto, La Hora de los novios; La Hora de The Beatles, o bien los noticiarios La RED, Noticientro y Monitor que de 1998 a 2003 formó parte de esta empresa; así como la transmisión y derechos de el serial cómico Tres Patines de origen cubano que hasta nuestros días se transmite en el 1110 de AM.
Voces infaltables de recordar en GRC han sido Ramiro Aguilera Martínez, Salvador Luna Ibarra, Sergio Guarneros San Miguel; Ramiro Garza, Alfonso Amejeira, Víctor Manuel Barrios Mata; Arturo Flores, Adolfo Fernández Zepeda; Héctor Martínez Serrano y Jacobo Zabludovsky, tanto como sus actuales jóvenes valores: Mariano Osorio, Guadalupe Juárez, Rocío Brahuer, Toño Esquinca y Gabriel Roa.
POLÉMICA EN TODO SENTIDO
Uno de los momentos más fuertes de Grupo Radio Centro ha sido el vivido como socios de Grupo Monitor de José Gutiérrez Vivó, pues entre 1998 y 2003 se gestó un convenio del todo benéfico en lo económico, pero también, una de las disparidades comerciales más fuertes de la historia de los medios en México. Gutiérrez Vivó con la mayor audiencia en el Distrito Federal se volvió luego de socio, en el adversario legal de GRC y de allí la asociación de los analistas de medios a juzgar y descalificar que la familia Aguirre se alió con Vicente Fox, presidente de México en aquellos años, en la búsqueda de apoyo gubernamental para cerrar el conflicto empresarial entre GRC y Grupo Monitor.
Es sabido, como lo marca su línea editorial en Radio Centro y en el club de Los Optimistas, que GRC es contraria a las costumbres liberales, y que desde los años noventa, han pugnado en pro del respeto al idioma, o lo que es lo mismo, en contra de la difusión de lenguaje altisonante o de doble sentido, lo que dio una gran desventaja de audiencia a La Z cuando formatos como Radio Uno de Grupo Fórmula o la Mejor de MVS Radio o La Kebuena de Televisa Radio imponían la pauta de audiencia juvenil de gusto musical grupero.
Es polémico en todo sentido que GRC no ha ido nunca en favor de los partidos de tendencia democrática o socialista, y que se han manifestado en favor tanto de los gobiernos centralistas del PRI, como en las administraciones panistas de los últimos once años, así como nos han dejado escuchar su afiliación al catolicismo, al grado de ser la primigenia empresa que solicitó y logró el permiso de la Secretaría de Gobernación de México para transmitir domingo a domingo, la misa solemne desde la Catedral mexicana.
Tal vez es cierto que sus formatos de programación son los que presentan menos cambios o innovaciones, donde la emisora juvenil Stereo 97-7 tiene en su haber más de 24 años de difusión, o sus programas de superación personal. Pero es claro que se puede hablar de la empresa que laboralmente hablando, ha respetado más los derechos y facultades de sus trabajadores y creativos. Así, fuera del polémico convenio de negocios con José Gutiérrez Vivó y José Ramón Fernández, son contadísimos los casos de decepción o incumplimiento de pago de servicios a sus proveedores o empleados en sus sesenta y cinco años de existencia.
GRC es quizá, un ejemplo único en el sentido de la secuencia editorial, pues no ha presentado hasta ahora, más dificultad laboral para el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Radio y la Televisión STIRT más que el ajuste y compensaciones a los trabajadores que pasaron de GRC a las filas de Grupo Monitor.
Es cierto también que la familia Aguirre trabaja en la lógica de la competencia laboral y que de no encontrar apto en el ejercicio de sus colaboradores, éstos salen de la empresa, aunque eso sí, y me consta de manera personal, con las prestaciones de ley cubiertas en su totalidad.
Pesa a muchos que se reconozca a la empresa más conservadora y de línea derechista, pero hay que darle el primer peso de éxito a la gente que hace día con día Grupo Radio Centro, a operadores, continuistas, secretarias, productores, realizadores, ingenieros de audio y soporte; así como a las caras sonoras de las diferentes ofertas programáticas de GRC, quienes son líderes de profunda proyección nacional y eso sí, se muestran en su mayoría, agradecidos con su alma mater que los cobijó en decenas y decenas de años de servicio.
Salvo la opinión de algunos analistas que descalifican a GRC como empresa conservadora o extrema a ultranza, es bueno que este tipo de noticias se lean como un reconocimiento que dan los gobiernos del extranjero a las capacidades y grandes logros de la gente de radio en México... Así es como debiéramos todos de dar el campanazo en el orgullo de que Grupo Radio Centro al ser reconocido con el Premio Antena de Oro Especial por su desempeño en las comunicaciones mundiales es un logro conjunto de la radiodifusión nacional… ¡bueno, eso, eso digo yo!