jueves, 23 de septiembre de 2010

XEB, 87 años siendo la B Grande de México.

LA PRIMIGENIA EMISORA DE MÉXICO TIENE LA MISMA EDAD QUE MI PADRE


Mi padre es un hombre muy sabio a quien yo admiro, amo y respeto. El doctor Sebastián Segura Osorio es general brigadier, médico humano, médico veterinario y un maestro masón con grado de 33 activo, y es también, un padre amoroso, tierno y pacífico.



A este hombre de sabiduría universitaria que ha controlado y controla la rabia en México desde hace más de cincuenta años, debemos salud, conocimientos y anécdotas gratísimas acerca de cómo amar a los animales.



De los universitarios que yo conozco, mi padre es además de un ejemplo de los profesionistas que la UNAM a través de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia ha dado a México, un hincha Puma de corazón. No es de extrañar que domingo a domingo, que el equipo de fútbol de la UNAM toca la cancha del Estadio México 68, él este presente en la barra Colmillo Puma puntualmente, tanto como está día con día, en su puesto laboral a las 7:00 de la mañana en el Centro de Control Canino de Culhuacán, en la Ciudad de México.



Mi general Sebastián Segura es un maestro en todos los sentidos para mí…



Pues bien, así como siento esta ternura e infinita admiración por él, siento también la misma sensación cuando se trata de pensar en la primera emisora radiodifusora que surcó el espacio radioeléctrico de México, me refiero a la XEB, El Buen Tono de la Radio, o lo que es lo mismo: La XEB, La B Grande de México, que nació en el mismo año que mi padre, en 1923, pero el día 23 de septiembre, mientras mi padre es del 20 de febrero.



Así como hablo de la lozanía con la que mi padre sale a sus ochenta y siete años de edad a trabajar puntualmente, de igual manera, es factible escuchar la frecuencia Canal Libre Internacional de la XEB en los 1220 kilohertzios de la Amplitud Modulada mañana, tarde y noche, los 365 días de cada año.



La XEB es pues, una ventana ciega que ha adquirido, atesorado y difundido cada sonido musical, verbal e imaginario de un país que la vio `primero como canal de conciertos institucionales, luego, como podium de los vates poéticos que cantaron a la Suave Patria, y más tarde también, como púlpito de la cultura musical mexicana, dando paso a estrellas de la mexicanidad como han sido Joaquín Pardavé, Luís Aguilar y el mismísimo Pedro Infante.



La XEB no es sólo una vetusta caja de ruidos y música, o un cofre de tesoros sonoros, es también, una casa de estudios y mentora de las más de mil quinientas emisoras de radio que surcan tanto la amplitud modulada como la frecuencia modulada de México.



Podría quedarme instalada en el concierto conmemorativo que los gerentes de la XEB han llevado a cabo este jueves 23 de septiembre en el estudio A del Instituto Mexicano de la Radio, alabando a Tehua y a cada uno de los músicos mexicanos que nos han hecho viajar por los confines sonoros de México, pero creo que será mucho más justo reconocer el trabajo histórico y cultural que Jesús Flores y Escalante y Pablo Dueñas nos obsequian día con día en sus horas y horas de educación musical transmitida a través de la XEB (1220 de AM).



Decir ochenta y siete años de radio comercial ininterrumpida, hablar del aniversario de la radio de onda media en México no es sólo referirse a la vejez de una octogenaria que esta tan jovial como mi padre en estos días, es hablar del orgullo y ternura que es para mi saberme protegida por un padre sabio y una madre sonora –la XEB- que me alimenta el alma y el oído con tanta humildad, como lo hace mi padre cuando obsequia a los mexicanos con la protección contra la rabia a niños, adultos y radioescuchas todos.



Parecerá para muchos que me refiero al aniversario de la XEB como si se tratara de un familiar parental y creo que esto es justamente así, pues la verdad sea dicha, la radiodifusión transmitida por la XEB sí es semilla de todas y cada una de las frecuencias radioeléctricas de nuestro país.



Por ello, así como agradezco cada día por la vida y aprendizaje que mi padre me brinda a sus 87 años de edad, igual agradezco que mi viejita encantadora, la XEB, llegue a sus ochenta y siete años de sonoridad, cultura y mexicanidad. ¡Felicidades a todos los mexicanos que desde hace 87 años hemos escuchado a la radio a través del radio! ¡Bueno eso, eso digo yo!







2 comentarios:

  1. Una de las anécdotas ligadas a la XEB es que: Durante el ensayo general del 80 aniversario, nos encontrábamos en el auditorio de sorteos del antiguo edificio de la lotería nacional, al rededor de las 4 de la tarde sonaba una voz potente y arrolladora; esta pertenecía a don Gualberto Castro; todo mundo se detuvo a escuchar al Maestro, al termino del ensayo los aplausos fueron espontaneos e incluso más nutridos que durante la transmisión en vivo. Otro de los datos es que se expidió un billete de lotería para dicha conmemoración, en ese momento el gerente de la XEB, era Ángel Dehesa.

    ResponderEliminar
  2. XEB, recuerdo que en otra ocasión Don Pepe Bustos cantó en vivo en el programa "Como la B", el señor tenía un registro muy alto al grado que se le tuvo que bajar el volumen a la tercera parte y de paso alejarse un poco más de medio metro del micrófono, esa si que es una potente voz. Dicho programa era conducido por Ángel Dehesa y producida por Laura Viadas.

    ResponderEliminar

Gracias por la atención e interés en La Ventana ciega