Hoy urjo de escribir a mi persona, a la persona que está atrapada en mi día con día.
Tal vez siempre estuve allí.
Tal vez nadie nunca me dijo que no fuera necesario nadie, o tal vez yo me he descubierto sola… solamente enganchada a mis silencios, a mis urgencias diarias de resolver el todo, la nada y la esperanza…
Quien soy cuando descubro mi propia persona solitaria, acallada de vida marital, de esa concupiscencia que deja la relación de pareja… el jugueteo de una aventura vana.
Cómo se llega a si mismo cuando se ha perdido incluso, la posibilidad de tocar al ser que pudiera ser tu amante, pues estas tan ensimismada como lo estuviste en el vientre mismo.
En el vientre de mi madre dos éramos las mujeres que crecimos juntas. En el vientre de mi madre conocí a mi hermana gemela, quizá fue allí mismo donde entendí que se está solo sólo, solamente cuando se imagina uno a si mismo solo.
Qué urgencia reticente requiere de mí, de mi amor a otro, de que otro me ame, de que otra persona me despierte a su lado…
En fin que soy el ser que está desdotado desheredado solo... y anhelante.
Claudia Segura 25 de agosto de 2010
Las posibilidades son muchas de no existir y la razon es poca cosa porque en espera de ser tocado me encuentro... hoy que es luna llena y el a día a día de tu boca ciega no se sabe lo que flota detras de mi lengua de gusano; ayunando, pensando y esperando solo esperando esa gota de rocio que brilla con siempre diminuta!
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